Crónica de la representación. Por Luis Domingo Delgado: poeta y escritor

EXCELENTE
Lorca fusionó en su obra lo popular y lo culto. Se apoyó en el saber del pueblo para acceder a cultivados estudios sobre tradiciones. Con ello, de sus creaciones, tanto poéticas como dramáticas, que habían echado raíces en el folklore, brotaron ramas, hojas y flores novedosas, vanguardistas. En esto fue pionero el malogrado poeta granadino, en reinventar lo aprendido, gracias a una prodigiosa inspiración.
Gabriel Calvo, uno de los grandes folkloristas actuales, después de una investigación exhaustiva, pero metódica, sobre la influencia de la música tradicional en la obra de Lorca, nos ofreció en la entrega de premios del certamen «Fernando Belmonte» una clase didáctica, divertida, con muchos y acertados recursos.
Folklorquiando es el título de un proyecto ambicioso que Gabriel Calvo desarrolla con naturalidad, respeto, ritmo adecuado, grandes dosis de sinceridad, mucha frescura y, sobre todo, sencillez.
Este trabajo innovador tiene el sello de calidad que le proporcionan la madurez y equilibrio con que ha sido tratado por su autor. A mí me pasó como a Ian Gibson cuando lo descubrió: «Un trabajo muy bello. Me ha conmovido.»